Cuando hablamos de «contexto natural» nos referimos a todos aquellos escenarios cotidianos en los que la persona desarrolla sus actividades. La intervención en el entorno natural de la persona es muy eficaz en la asimilación de lo aprendido. El adquirir un conocimiento o habilidad en un contexto real facilita que se desarrolle también en otros espacios de importancia para la persona, ya que son más parecidos que, por ejemplo, una sala.
Poder vivir situaciones reales en casa, el parque, la tienda del barrio… es muy enriquecedor ya que ofrece la oportunidad de intervenir y sacar partido a la dificultad que presente que de otra forma sería difícil hacerlo, pues habría que recrear tal situación y por mucho que se intente, siempre dista de la realidad por la cantidad de detalles que entran en juego.