En todo el proceso de crecimiento de nuestros hijos, los padres y madres atravesamos por muchas fases y etapas que a veces nos resultan duras y confusas. Es habitual que muchos de nosotros nos sintamos perdidos y angustiados en algún momento ante la incertidumbre de si lo estamos haciendo bien, y sentimos la necesidad de buscar apoyo y adquirir herramientas para afrontar esas situaciones de la mejor manera posible. Además, hay que tener en cuenta que al mismo tiempo que los niños crecen, la familia puede sufrir cambios: rupturas sentimentales, nuevos hijos, traslados de domicilio, cambios de colegio, muerte de algún miembro, etc.
Por eso, ofrecemos apoyo a las familias en momentos complicados del crecimiento de sus hijos y asesoramos para manejar las conductas que les preocupan de sus hijos e hijas, con objeto de favorecer su desarrollo personal y lograr una mejor integración en los distintos ambientes en los que se desenvuelven, partiendo siempre de la edad de los hijos y teniendo muy en cuenta las características de la familia, pues cada familia es única.