Además de trabajar de forma directa con los niños y adolescentes, mi trabajo se extiende a todos los contextos en los que los menores se desenvuelven. Por un lado, incluyo a la familia, a la cual considero un pilar fundamental, y por otro, intento llevar a cabo coordinaciones tanto con el centro escolar como con otros profesionales que puedan tratar al menor con el objetivo de ofrecer una ayuda unificada que favorezca la evolución y la consecución de objetivos marcados.
Llevo a cabo mi actividad desde una perspectiva ecléctica, usando aquello que puede resultar más conveniente para cada caso con objeto de ofrecer un trato personalizado; mi trabajo está centrado en la persona, cada persona es única y necesita por ello un trato específico. Trabajo con el día a día, centrándome en las necesidades que presenta el individuo en “el ahora” para poder ofrecer una asistencia dinámica, dándole también mucha importancia al desarrollo de la inteligencia emocional, ya que ésta influye directamente en el bienestar general de la persona.
Baso mi práctica profesional en la aceptación y la comprensión, sin emitir juicios de valor. Acompañar, asesorar y dotar de herramientas son los pilares de mi práctica para potenciar el crecimiento personal.
Me caracterizo por el entusiasmo y la implicación que le pongo a todo lo que hago, y en especial a mi trabajo, por el que siento pasión.